martes, 6 de septiembre de 2011

la inserción al modelo neoliveral( finales delos 80)

MODELO NEOLIBERAL FINALES DE LO 80
Actualmente, no sería del todo correcto hablar de un "modelo Neoliberal" único, aplicado indiscriminadamente en todos y cada uno de los países de Latinoamericanos, por no hablar de los del "Tercer Mundo" en general. En realidad, hay variantes del mismo que pueden determinar su relativo "fracaso" o "éxito" en el proceso de inserción en la economía global arriba mencionado.
Sobra decir que los niveles de desarrollo económico, las características nacionales resultantes del proceso histórico de cada país, las peculiaridades del sistema político imperante, etc., son elementos que pueden jugar un papel determinante en el funcionamiento del Neoliberalismo, o en el de cualquier otra modalidad de funcionamiento de la economía.
Sin embargo, es posible delinear un conjunto de características generales que pueden considerarse como comunes a los ensayos Neoliberales efectuados en las más importantes economías de América Latina, al menos desde mediados de los 80 (aunque, en el caso de Chile, su aplicación data de 1973-74)
hora bien, dado que los rasgos principales de dicho modelo han sido elaborados y analizados críticamente por destacados economistas en importantes obras (11), consideramos redundante reiterar aquí en detalle observaciones similares sobre los mismos. Nos limitaremos a presentarlos a la luz de la reciente experiencia Mexicana, por cuanto la misma nos puede aportar importantes elementos sobre las fallas fundamentales del Neoliberalismo, que parecen ser bastante serias, y sus limitadas posibilidades de éxito -al menos en la mayoría de los países del área.
1) Primero que todo, debe destacarse que el modelo Neoliberal le asigna una prioridad dominante al sector privado, reduciendo a un mínimo la intervención del estado en la economía. Esta tendencia fue en gran parte inaugurada por los gobiernos de Thatcher y Reagan, en la Gran Bretaña y los E.U.A. respectivamente, y desde entonces la tendencia a nivel mundial ha sido la de un desmantelamiento del llamado "estado benefactor" (welfare state), y un claro rechazo, a nivel práctico y teórico, de los aportes de Keynes a la Teoría Económica.
De hecho, para un economista formado durante la década de los 60, la lectura de la actual literatura económica resulta ser una experiencia extraña, ya que ni siquiera las formulaciones de la "economía del bienestar", en boga por ese entonces en los círculos ortodoxos, llegaba a extremos como los actuales en términos de elogiar la asignación de recursos supuestamente óptima que surge del libre funcionamiento de los mercados.
n efecto, en dicho cuerpo teórico se consideraba la posibilidad de "fallas de mercado" que hacían necesaria la intervención del estado, cuando existían externalidades de consumo y producción; cuando dominaban estructuras de mercado oligopolísticas -mercados "imperfectos", que por lo general son la norma-; y cuando se establecían sectores que podían ser considerados como "bienes públicos"( dado que su consumo era colectivo y no se aplicaba allí el principio de exclusión propio del mercado). En la literatura actual, virtualmente la única intervención del estado que se acepta es la del mantenimiento del orden público.
En general, durante las dos últimas administraciones (De la Madrid y Salinas) se ha hecho un esfuerzo consciente en eliminar los controles y regulaciones del estado, suprimiendo los subsidios y los controles de precios. Se favorecen impuestos indirectos de tipo regresivo, como el IVA, desmontando dentro de lo posible la tributación directa, ya que esta se considera como un desincentivo a los ahorros privados. Por lo general, se supone que estos se invierten en su totalidad, de acuerdo con lo postulado teóricamente por la literatura prekeynesiana ortodoxa. Se ha procedido a privatizar y desincorporar a las empresas paraestatales, incluyendo aquellas consideradas como estratégicas para un proyecto nacional independiente (En la actualidad, solo quedan por privatizar PEMEX, la Comisión Federal de Electricidad, y los Ferrocarriles Nacionales). El resultado, sobra decirlo, dista mucho de ser una óptima asignación de recursos escasos para satisfacer fines alternativos, donde todo consumidor maximiza su utilidad, y se asegura la plena utilización de todos los recursos, con estos obteniendo a su vez el valor de su producto marginal.
Los resultados, como lo veremos luego, han sido en la mayoría de los casos, serias distorsiones en el patrón de inversiones, ya que aquellas en los sectores productivos tenderán a descender sustancialmente (ante la falta de una política industrial), y a dirigirse hacia los sectores improductivos-especulativos, que usualmente son los más rentables. La consecuencia es un descenso apreciable en las tasas de crecimiento, una caída notoria en los niveles de empleo, y un empeoramiento de la distribución del ingreso resultante de la desaparición de las redes de protección social y de la tributación productiva.
2) Como corolario de lo anterior, se propone como meta clave de política económica el "saneamiento fiscal", es decir, la reducción (y, si posible, la eliminación) del déficit fiscal a un muy reducido porcentaje del PIB. Por lo general, esto se efectúa recortando los gastos sociales (educación, salud, etc.), vendiendo las empresas paraestatales, y eliminando subsidios de todo tipo. También se recortan las inversiones públicas en infraestructura, fomento agropecuario, desarrollo energético, fomento industrial, etc., desdeñando el impacto negativo que esto pueda producir en la planta productiva; en la capacidad exportadora misma, y en las bases del desarrollo futuro del país. No se tocan para nada los pagos por concepto del servicio de la deuda interna y externa, tomando lugar así una redistribución del ingreso a favor de los tenedores de títulos de deuda pública.
n lo que respecta a las percepciones tributarias, las reformas al sistema impositivo apuntan por lo general hacia impuestos indirectos de carácter regresivo, como el IVA, contribuyéndose así al empeoramiento de la distribución del ingreso. Se procura reducir o eliminar las tasas impositivas directas a los altos ingresos, particularmente las ganancias del capital. Se cree que en esta forma aumenta el ahorro privado interno, regresándose así a posiciones prekeynesianas que se creían ya superadas.
En general, toda esta posición descansa mucho en el llamado "Enfoque Monetario de la Balanza de Pagos"(12), el cual le atribuye los problemas de la Balanza de Pagos -vistos como disminuciones en las Reservas Internacionales- a un incremento excesivo en el crédito doméstico (privado y público). Como quiera que los déficits gubernamentales son financiados con créditos públicos, estos deben reducirse sustancialmente. De lo contrario, el exceso de oferta monetaria provocado por dichos créditos se canalizará hacia la compra de divisas (a fin de adquirir bienes y servicios importados e invertir en activos en el exterior), con la consecuente disminución en las reservas internacionales.
Como se verá luego, subyacente tras las disminuciones en las reservas internacionales, hay algo más que la simple expansión del crédito doméstico resultante de los déficits fiscales. De hecho, durante el período Salinista México tuvo superávits fiscales, y fueron otros factores los que causaron la desastrosa disminución de sus reservas internacionales en Diciembre de 1994. El principal de ellos, como ya es hoy ampliamente reconocido, fueron los cuantiosos saldos negativos de la Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos, que no pudieron seguir siendo financiados con flujos especulativos de capital de corto plazo. Dichos déficits pueden ser causados por razones estructurales que los Neoliberales soslayan en sus modelos.
De hecho, como lo demuestra convincentemente Arturo Huerta en sus obras arriba citadas -véase nota (11)-, las políticas Neoliberales son incapaces de compatibilizar el ajuste fiscal (reducir o eliminar el déficit fiscal) con el ajuste del sector externo (obtener saldos Comercial y de Cuenta Corriente favorables). La tendencia histórica de la inserción laboral de la mujer, es en sectores de baja productividad, tales como los servicios sociales y personales, esencialmente trabajo doméstico, donde se emplea según datos censales (1992), cerca del 56% de la fuerza de trabajo femenina. La incorporación de las mujeres al trabajo en Chile se produce en el marco de la subordinación de género, en una cultura androcéntrica que se expresa en cifras:
En 1994 el 38% de las mujeres, entre 15 y 64 años, participan en la fuerza de trabajo Estás son el 42% de los asalariados y el 39% de los independientes en el tramo más bajo de ingresos. En el tramo más alto sólo son el 22% de los asalariados y el 17% de los independientes. A igual educación formal, las mujeres obtienen menores ingresos que los hombres. La diferencia es mayor para el grupo con educación universitaria. Los hogares con jefa de hogar tienen menor ingreso que los con jefe de hogar.
A la cultura androcéntrica que prima en toda América Latina y también en Chile se agregan actualmente, los efectos del ajuste estructural y la desregulación del mercado de trabajo, que determina una agudización de la pobreza de las mujeres.
Las políticas económicas y los ajustes aplicado, en Chile en las últimas décadas, afectan principalmente a la población femenina de los sectores más excluidos. En este contexto, las mujeres funcionan como fuerza laboral secundaria y marginal utilizada por el sector empresarial para bajar los costos de producción.

Si se tiene como meta favorecer el sector externo mediante un tipo de cambio en deslizamiento y altas tasas de interés (1982-1988), esto incrementa el servicio de la deuda pública externa e interna, contrae la actividad económica y los recaudos tributarios, y resulta en elevados déficits públicos y altos niveles de inflación.
por otra parte, si se prioriza el equilibrio fiscal (1982-1994), se privilegia la lucha antiinflacionaria mediante tipos de cambio fijos y sobrevaluados, y bajas tasas de interés, trayendo esto grandes déficits comerciales y de Cuenta Corriente. Cabe anotar que los dos tipos de desequilibrio se retroalimentan mutuamente.
Dado que las experiencias de las dos administraciones anteriores han sido profusamente analizadas e ilustradas estadísticamente en las obras arriba citadas, nos referiremos a la experiencia posterior al estallido de la crisis cambiaria y financiera de Diciembre de 1994. Aunque la información estadística disponible es aún bastante preliminar e incompleta, es posible establecer tentativamente las siguientes tendencias







LA CRISIS DEL SISTEMA POLITICO MEXICANO Y LA TRANSICIONDEMOCRATICA 1968 A 2000
CARACTERÍSTICAS DEL MODELO DE TRANSICIÓN DEMEXICO
La transición que llevó México fue de tipo conflictivo, aun que influyeron también factores de tipo consensual pero de manera muy esporádica. Comenzando con la naturaleza de los pactos políticos; en el poder habia una gran ausencia de estos, puesto que se cerraban siempre a la negociación, ya que era una dictadura lo que se vivia con el régimen autoritario demarcado por el PRI. Posteriormente se comenzó a dar la extensión de dichos pactos y a abrir las negociaciones y los diálogos dentro de los conflictos políticos que entorpecían la continuidad del régimen en el poder, ya apoyaban la transición.
Como un ejemplo claro de esto es el caso de la UNAM, que aunque siendo una universidad autónoma, el gobierno intento privatizarla, actuando trasvastidores, es decir, quitándoles poco a poco el apoyo económico, hasta lograr un aumento en el pago de las cuotas. Esto se vio de manera notoria en el ingreso de alumnos a las distintas facultades, donde también hubo una reducción, cuando todavía para el sexenio del presidente Carlos Salinas el ingreso de alumnos por año era de 15000 y para el 2000 disminuyó hasta entre 3400 a 4000 alumnos a comenzar los estudios superiores.
Por esto se dio un movimiento conflictivo de rebelión que influía en el deterioro del antiguo régimen presidencialista y su decisión en cuanto a la universidad. Donde al principio el Consejo Universitario se cerraba al dialogo porque no querían ser cómplice de las promesas demagogas del gobierno, y fue así como se comenzaron a dar los conflictos que obligaron a la Rectoría y principales órganos de la UNAM a tener negociaciones y buscar hacer un pacto consensual que tuviera un enfoque directo al cambio. Aunque las autoridades superiores de dicha universidad, viéndose apoyadas por el antiguo régimen, tuvieron grandes abusos hacia los alumnos que promovían el mitin.
Por otro lado las fuerzas armadas han jugado un papel muy importante en el proceso de transición ya que como ejemplos claros tenemos el de l968 y el de 1994.
En el 68 se dio un movimiento de protesta integrado por los estudiantes que se revelaban contra las acciones de represión y elitismo de parte del gobierno. Este por su parte, mandó 5 mil hombres dotados de equipo blindado que habían entrado a la plaza de Tlatelolco con la intención de disolver el acto, se impusieron contra los estudiantes e hicieron una violencia oficial respaldada por el gobierno.
El ejemplo más reciente que causo la perdida de legitimidad del gobierno, es el caso de Chiapas, en el que el papel protagónico de este y si gran responsabilidad en la violencia oficial ha generado la rebelión de los grupos de protesta armados como el EZLN que resurgió públicamente el 1 de enero de 1994, el motivo de su sublevación fue la protesta ante la situación de extrema pobreza de los indígenas y campesinos de todo el país, la reivindicación de propiedades de tierras arrebatadas a las comunidades indígenas, un reparto de la riqueza y participación de las diferentes etnias tanto en la organización de su estado como en la República en su conjunto, con el objeto de que fueran respetados y valorados sus formas de culturización, de todas las etnias del país. Por esto el papel del ejercito ha sido de gran influencia en la sociedad civil, para que esta exigiera el derrocamiento del régimen autoritario y el comienzo de una transición democrática.
La participación de los partidos antes de 1988 era muy débil por que los partidos de oposición ocupaban escasos espacios en el poder, todos se regían por el partido estable en el régimen, pero para este año se dio la inauguración de una vida política multipartidista. Cuenta de ello es que no habia una oposición real que fuera competente para derrocar al régimen. En cuanto a la participación de la sociedad civil, tenia características del modelo de transición consensual, ya que habia fuertes movilizaciones.
Por ejemplo, para 1968 se exigía la sindicalización de las asociaciones y el aumento salarial, también los movimientos sociales que tuvieron los estudiantes en esas mismas fechas. A partir de 1988 se comenzó a generar una mayor participación de los partidos de oposición, como el Frente Democrático Nacional (FDN) de Cuauhautemoc Carenas, al cual se le unieron el Partido Autentico de la revolución Mexicana (PARM), el Partido Popular Socialista (PPS) y el Partido del Frente Cárdenista de la Revolución Nacional (PFCRN). Por otro lado el PSUM y el PMT eligieron a Heberto Castillo como candidato a la presidencia de la república; otro que fue, el PT (partido del trabajo) postuló a Rosario Ibarra de Piedra. Pero una de las fuertes oposiciones fue el PAN que tenia a Manuel Cloutier a la cabeza, pero este hizo una coalición con el PRI, por esto, el régimen se sostuvo y se reeligió por décima vez.
En cuanto al contexto internacional siempre ha sido favorable para México ya que ha contribuido de gran forma a la transición debido a su apoyo tanto económico como político. Como es el caso de los prestamos extranjeros que dieron algunos piases durante las grandes crisis económicas que ha sufrido el país. Por otra parte se dio el tratado de libre comercio (TLC) con Estados Unidos y Canadá, el cual abrió las fronteras de exportación de México y esto logro la mejoría de las relaciones internacionales.
Pero este es un punto muy incierto en cuanto a la caída o continuidad de un régimen, ya que el contexto internacional influye en cuanto a que el apoyo económico que se le presta es también benefactor para la economía mundial, ya que la mayor parte de dicha economía es manejada por Estados Unidos y debido a los vínculos tan cercanos de México con este país se presta flexible hacia brindar apoyo o no para el mantenimiento de un régimen. Por ejemplo como fue el caso de Salinas donde el apoyo de la sociedad internacional siempre fue fuerte y firme, ya que benefició a esta economía porque sustrajo grandes cantidades del dinero del país para invertirlos en empresas extranjeras, además de que su gobierno se enfocaba en brindar apoyo económico a las empresas con mayor capital, por lo tanto eso era conveniente para la economía mundial y por esto se brindo tanto apoyo. Por ejemplo, en cuanto se dio la crisis económica de 1994 que dejo Salinas al momento de su salida, este país inmediatamente volvió a realizar un préstamo de 50 mil millones de dólares para que las empresas que competían en la Bolsa de Valores de Wall Steet en Nueva York, tuvieran un respaldo y no salieran de dicha bolsa, para que la economía mundial no cayera. Aunque el apoyo se tuvo para el régimen, en cuanto la sociedad internacional se dio cuenta que para la sociedad civil y las nuevas sociedades mercantiles esta ya era desfavorable y los ingresos que tenia el país eran más bajos, observó que el régimen autoritario del PRI ya no beneficiaba a la economía nacional, por lo tanto tampoco a la economía internacional, entonces opto por prestarle menos apoyo y así, esta misma influyó para la caída del régimen.
México tubo un alto grado se militarización ya que hubo mayor intervención del ejercito para controlar las diferentes movilizaciones en contra del gobierno. Como en el caso de Chiapas y su relación con el PRI que generaron una gran inconformidad por las injusticias cometidas con los indígenas y por su situación de vida, por estas y otras causas mas optaron por la rebelión contra el sistema autoritario, y el gobierno por su parte militarizó la zona para ejercer un control sobre ellos. Como consecuencia de las militarizaciones se han dado las “Limpiezas Etnicas” en las diversas zonas rurales, como respuesta negativa hacia las peticiones de los grupos de protesta. Como fue la matanza de Acteal el 22 de diciembre de 1997, cuando un grupo paramilitar asesinó en esta localidad chiapaneca a varios centenares de campesinos, en una zona cercana a la dominada por los zapatistas. Por esto la rebelión chiapaneca no es simplemente un ataque contra el régimen, sino que es todo un desafío a la capacidad del estado mexicano para imponer legítimamente el orden jurídico en su territorio. Aquí, se demuestra una fragilidad estatal, expresada en la poca efectividad de la ley que complica la institucionalización de la democracia.
Por estos ejemplos citados y muchos otros que no pueden pasar desapercibidos, es que consideramos el modelo de transición de México

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